Desde la República del Paraguay, como fuerza política, manifestamos nuestra más profunda preocupación con los recientes acontecimientos en el hermano país de Brasil y que afectan al ex Pdte. Fernando Lula Da Silva.

En el día de ayer el ex Pdte. Del hermano país brasileño ha sido sujeto de la figura de la “conducción coercitiva” dentro del derecho penal de dicha Nación, una figura que normalmente se utiliza en una investigación judicial, ante el riesgo de fuga o la peligrosidad del sujeto, así como su desatención a las intimaciones del sistema judicial de dicho país, condición que a todas luces era innecesaria.

El ex Pte. Lula da Silva, en ningún momento tuvo un comportamiento que apunte a la obstrucción de dicho proceso de investigación, y en todo momento estuvo dispuesto a corresponder a los requerimientos de la Administración de Justicia del Brasil, en vista de su plena seguridad de que nada se puede objetar, ni mucho menos imputar sobre su gestión como gobernante, para merecer el maltrato de que fue víctima.

Como organización política con representación legislativa, además de condenar el hecho, manifestamos nuestra solidaridad con quien fuera y sigue siendo uno de los exponentes más connotados del proceso de liberación de los pueblos de América Latina, el compañero Lula Da Silva, en una coyuntura difícil para nuestra región, que hoy está afectada por la fuerte contraofensiva neo conservadora por parte de poderes facticos vinculados a los oscuros años de los que hemos sido víctimas todos los pueblos latinoamericanos.

Lamentamos que fuerzas políticas retardatarias de nuestro continente todavía no hayan comprendido que pisotear la voluntad popular no es la regla válida para el fortalecimiento de las democracias de nuestros países. En este sentido hacemos notar la situación que ya ha vivido un país como el nuestro y que ningún otro país de nuestro continente debería volver a vivir.

Asunción, 5 de marzo de 2016