A Red de Fundaciones Progresistas del Cono Sur acaba de publicar o livro Renovación partidaria: los partidos políticos progresistas en los países del Cono Sur,  organizado por Yesko Quiroga e Jaime Ensignia, reunindo artigos de representantes de cada uma das fundações que compõem a Red – Fundación Chile 21 (Chile), Fundación Líber Seregni (Uruguai), FuOs partidos políticos progressistas no Cone Sulndaçao Perseu Abramo (Brasil) e CEPES (Argentina). Os artigos são resultado de dois seminários regionais promovidos para discutir o tema da renovação partidária no Cone Sul. 

Artigos: Izquierda, partidos y gobiernos en el Cono Sur, por Constanza Moreira; Argentina/La construcción de un sujeto transformador en Argentina, por Edgardo Mocca; Brasil/Desafios para um novo período histórico: a crise, o pós-neoliberalismo e os partidos progressistas. Um olhar a partir da realidade brasileira, por Iole Ilíada Lopes; Chile/Partidos Progresistas en Chile: entre balances y deudas, por Maria de los Angeles Fernández Ramil, Maria Paz Poblete, de Martin Schuster; Uruguai/Partido, Gobierno y sociedad en el giro a la izquierda en América Latina: El caso uruguayo (Frente Amplio), por Constanza Moreira, Veronica Perez.

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Leia a apresentação feita pelos representantes da Fundación Friedrich Ebert-Chile, que editou e imprimiu o livro:

Los partidos siguen siendo las organizaciones político-sociales que corresponden a la mejor forma de integración y representación de la voluntad del electorado en las democracias modernas, pese a todas las críticas y visibles fracasos. Partidos y organizaciones políticas son un imperativo para las democracias. Las democracias necesitan de partidos políticos fuertes, sólidos y programáticos. Los partidos deben cumplir el rol de intermediarios entre la sociedad civil y el Estado, deben estar arraigados en la sociedad, representando los intereses más variados y complejos de sus respectivas sociedades. Procesos y movimientos políticos alternativos a los partidos pueden ser necesarios en ciertos momentos históricos pero, a largo plazo, debilitan los elementos constitutivos de funcionamiento de las democracias modernas.

Un análisis descarnado sobre el actual estado de los partidos políticos plantea complejos interrogantes: ¿qué clase de partidos u organizaciones políticas se necesitan?, ¿cómo establecer niveles de democracia interna y externa desde donde se puedan evaluar a estos referentes políticos?, ¿cómo son vistas estas
organizaciones políticas por la sociedad del siglo XXI?, ¿cómo se renuevan los cuadros políticos y las ofertas programáticas que vayan más allá de los hechos de la coyuntura política y/o electoral? Por otro lado: ¿cómo se explica la diáspora política actual, la división, las deserciones, la fragmentación y la balcanización partidaria en algunos casos nacionales?

En algunos países de América Latina, los partidos políticos casi han desaparecido. En ciertos países, se encuentran en un letargo permanente, o se debaten en un mar de corrupción y de hipermarginalismo político-social, siendo suplantados por liderazgos personalistas fuertes o caudillismos mesiánicos. Esta
situación no escapa a la percepción de la ciudadanía, según lo señalan estudios de opinión pública realizados tanto a nivel nacional como regional, los cuales sitúan a la política y a los partidos políticos en los índices más bajos de aceptación social. En todo caso, el tipo de preguntas que suelen aplicarse en esos estudios corroboran ciertas tendencias a situarlos como apéndices casi ajenos a la sociedad. Una de las grandes dificultades consiste precisamente en entender el éxito o el fracaso de los partidos como parte de la expresión de las realidades sociopolíticas. Esta premisa es básica para aproximarnos al análisis de los partidos políticos.

En el clásico: Los partidos políticos. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna, Robert Michels (1876-1936) plantea la
inexorable “ley de hierro de la oligarquía”. Ésta se refiere a los partidos políticos en las democracias modernas y, pese al paso del tiempo, algunas de las hipótesis pueden contribuir a comprender de modo más cabal la realidad actual de los partidos políticos en el entorno regional del continente sudamericano. Según Michels: “El partido fue creado como un medio para lograr un fin. No obstante, por haberse transformado en un fin en si mismo, con metas e intereses propios, experimenta un distanciamiento de la clase que representa, desde un punto de vista teleológico. En un partido no es fácil que los intereses de las masas que se han combinado para constituirlo coincidan con la burocracia que lo representa. Los intereses del organismo de empleados son siempre conservadores, y en una situación política dada estos intereses pueden dictar una política defensiva y aun reaccionaria cuando los intereses de la clase trabajadora reclaman una política audaz y agresiva”1.

Más aún, Michels sostiene que tanto en las organizaciones sindicales como en los partidos políticos es inevitable el fenómeno de burocratización, lo que hace de esas instituciones cuerpos burocráticamente centralizados y dominados por funcionarios. El hecho de que la base de la vida de los partidos políticos tenga una forma externa democrática, nos engaña fácilmente respecto de la tendencia hacia la aristocracia o, más exactamente, hacia la oligarquía, a la que están sometidas todas las organizaciones. Según el autor, el campo de observación más eficaz para sacar a la luz esta tendencia nos lo ofrece el modo de ser interno de los partidos democráticos y, entre ellos, principalmente el de los partidos obreros social revolucionarios2. Por cierto, mucho se ha avanzado en el entendimiento y en la complejización de estos fenómenos desde Michels hasta nuestros días. Sin embargo, algunos de sus postulados no pierden vigencia y contribuyen a contextualizar históricamente los estados actuales de los partidos políticos de la izquierda progresista.

Trascender el lugar común del menosprecio y la crítica superflua contra los partidos políticos en la región es una tarea primordial para comprender nuestras
sociedades y revitalizar el sistema democrático. De este modo lo asumimos la Red de Fundaciones y Centros Progresistas del Cono Sur, ligados a los partidos
políticos progresistas de la región.

En este contexto, el presente libro es un esfuerzo mancomunado de la Red de Centros y Fundaciones Progresistas del Cono Sur y de la Fundación Friedrich
Ebert en Argentina, Uruguay, Brasil y Chile. Los artículos que contiene, son producto de dos seminarios regionales dedicados a debatir el tema de la
renovación partidaria en los países pertenecientes a esta zona de la región latinoamericana.

Yesko Quiroga, representante de la Fundación Friedrich Ebert-Chile e
Jaime Ensignia, director del Proyecto Sociopolítico de la Fundación Friedrich Ebert-Chile:
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Notas
1 Ver: Los partidos políticos II. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia
moderna, ROBERT MICHELS, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 2003, Pág. 176.
2 Ver: Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas, TORCUATO S. DI TELLA / HUGO CHUMBITA / SUSANA
GAMBA / PAZ GAJARDO, Emecé Ed., Pág. 519; ver: Teoría Sociológica Crítica de los Partidos Políticos,
KART LENK Y FRANZ NEUMANN (eds), Ed. Anagrama, Barcelona, 1980, Pág. 242; ver: Diccionario
de política, NORBERTO BOBBIO/NICOLA MATTEUCCI, Siglo XXI Ed., Madrid, 1982, Pág.1191.