Las elecciones en la India, Pakistán, Japón y Turquía, la Constituyente en Bolivia, la nueva constitución en Venezuela y la situación en el Líbano, Irán, Irak, Israel y Palestina, son algúns de los assuntos da edición.

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Trabajo de la Constituyente avanza en Bolivia
Colombia y paramilitares, otra vez
Perú – Allan García pierde popularidad
Nueva Constitución en Venezuela
EEUU – Los orígenes de la obstinación de Bush respecto de Irak
Neoconservadores definen la política externa americana
Elecciones parlamentarias en Turquía
Sigue la tensión en Líbano
El impasse iraniano
La situación en Irak
Israel y Palestina
Japón – A pesar de la derrota electoral, Abe se agarra al cargo
Pakistán – el general Musharraf y las elecciones generales
India – la elección de la nueva presidenta
Negociaciones en la OMC

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Trabajo de la Constituyente avanza en Bolivia

Hay un razonable consenso de que el plazo para aprobar la nueva Constitución de Bolivia debe ampliarse, ya que los trabajos no concluyeron hasta el 6 de agosto, es decir, dentro del plazo de un año, conforme se había previsto inicialmente. Ello se debió sobre todo a la parálisis de los trabajos mientras no se encontraba una fórmula que permitiera aprobar los puntos más polémicos de la nueva Constitución. Es probable que el nuevo plazo sea el 17 de diciembre. Lea más en el Periscopio 5.

Hasta el momento se presentaron cerca de 700 propuestas provenientes de las 21 comisiones de trabajo de la Constituyente, que tendrán que ser votadas y filtradas para que se determinen cuáles son los puntos a decidir por medio de referéndum popular; éste fue el acuerdo negociado en la oportunidad para superar el impasse que se generó después de su instalación.

Los temas más polémicos que seguramente deberán ser sometidos a referendos se refieren a la autonomía de las provincias, tierra y territorio, y reelección presidencial, entre otros.

La nacionalización del petróleo y del gas permitió que el Estado boliviano pasara a controlar actualmente cerca del 20% de la economía, aumentando sus ingresos, y encontrara una solución adecuada para el tema de la tierra y territorio, pero también se trata de un tema importante económica y socialmente. Hoy es fundamental promover la reforma agraria y aumentar la participación de la población en la distribución de la tierra, que está extremadamente concentrada en manos de ganaderos, plantadores de soja y dueños de aserraderos.

La posibilidad de reelección es una propuesta del MAS, cuyos dirigentes consideran arriesgado para la continuidad de las transformaciones en el país que Evo Morales no se pueda presentar de nuevo como candidato. Obviamente éste es un tema en el que no hay la menor posibilidad de consenso con la oposición.

Ya el tema autonomía recibe mucha presión de la oposición de derecha en el sentido de que sea lo más amplia posible; hay incluso amenazas de procesos independistas como en Santa Cruz de la Sierra.

Estos grupos ahora defienden que los temas constitucionales que tengan que someterse a referendos no deben obtener solamente una mayoría nacional, sino también mayoría en todas las provincias; de este modo proponen más un mecanismo que solamente generará impasses, teniendo en cuenta que la Constitución es nacional y no provincial.

Otro problema que surgió ahora se refiere al cambio de la capital de La Paz para Sucre. Esta última es actualmente la capital política y también jurídica del país, una vez que allí se encuentran los poderes legislativo y judicial, mientras el Ejecutivo y toda la administración pública se encuentran en La Paz.

Esta propuesta tiene el propósito de crear más moneda de cambio en la negociación política en el país, aunque la localización de la capital en Bolivia también represente un tema económico. Lea más en: http://www.prensa-latina.cu, http://www.alai.info y http://www.agenciapulsar.org.

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Colombia y paramilitares, otra vez

La Procuraduría General de Colombia solicitó que todo el proceso judicial contra los políticos colombianos por implicación con grupos paramilitares y narcotraficantes se concentre en Bogotá. La decisión fue bien recibida por los grupos de defensa de los derechos humanos, incluso porque ello ayudará a preservar la integridad de los testigos.

Actualmente 13 parlamentarios, seis ex parlamentarios, dos ex gobernadores y un ex ministro se encuentran en la cárcel, mientras un parlamentario, un ex gobernador y un ex ministro están forajidos.

Hay rumores de que la Suprema Corte pedirá para oír el testimonio del presidente Álvaro Uribe sobre el “Pacto de Ralito”, firmado en 2001 por 30 de sus seguidores políticos y jefes de grupos paramilitares que proponían “re-fundar nuestra patria” y “firmar un nuevo pacto social”, lo que fue interpretado como un intento de tomar el poder.

Al mismo tiempo la empresa de minería norteamericana Drummond fue considerada inocente por un tribunal estadounidense de la acusación de contratar paramilitares para asesinar a dirigentes sindicales que actuaban en la empresa. La fiscalía recurrirá de la decisión.
Le es cada vez más difícil a Uribe probar que nunca estuvo implicado con los paramilitares, ya que además de deber explicaciones sobre el “Pacto de Ralito”, de todo el grupo citado anteriormente solamente uno no es parte de su base política. Hay que esperar para ver los desdoblamientos del tema. Lea más en: http://www.latimes.com, http://lta.today.reuters.com y http://www.ipsnoticias.net.

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Perú – Allan García pierde popularidad

El presidente peruano Allan García trata de implementar un programa de gobierno que en nada difiere de las políticas neoliberales de los presidentes pasados, incluyendo una reforma de la legislación laboral, que ya ha sido fuertemente afectada por las políticas introducidas anteriormente por Fujimori y un pacto social sobre empleo y salarios, prontamente rechazado por los sindicatos debido a su contenido de contención salarial.

La respuesta de los trabajadores fue una huelga general el 11 de julio y una gran manifestación en Lima, que fue el principal sitio que aseguró la elección de García en la segunda vuelta contra Ollanta Humala en 2006.

El índice de su popularidad, que hasta entonces por lo menos empataba con el índice de críticos al gobierno, ahora se redujo, ya que García comenzó a perder popularidad entre los que lo eligieron, particularmente en la capital, Lima.

Sus promesas de solucionar una serie de cuestiones sociales, como la salud y la educación hasta 2011, final de su mandato, tampoco convencieron a nadie. El presidente efectúa esfuerzos para convencer a los norteamericanos a aprobar el TLC, lo que difícilmente hará el congreso de mayoría demócrata. Lea más: http://www.economist.com, http://www.alai.info , http://www.prensa-latina.cu, http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41647 y
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41649 .

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Nueva Constitución en Venezuela

El gobierno venezolano está promoviendo una discusión interna para modificar nuevamente la Constitución del país a fin de ajustarla a su proyecto de “Socialismo del Siglo XXI”; de los 350 artículos existentes actualmente, cerca de 340 serían alterados para cambiar una serie de concepciones económicas y políticas.

La economía será más controlada que antes por el Estado y el gobierno será todavía más centralizado. Incluso habría la posibilidad de reelección sin límites para la presidencia de la República, pero la situación permanecería igual en el caso de gobernadores y alcaldes.

La oposición a la reforma, tanto de los partidos tradicionales de derecha como de los partidos disidentes de izquierda que surgieron después del intento de encuadrarlos en el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) es muy grande, ya que si ella se aprueba de la manera propuesta por Chávez toda la oposición perderá la perspectiva de asumir el poder por mucho tiempo.

Sigue el trabajo de la Comisión y hay que aguardar su resultado que, aparentemente, será sometido al actual Congreso que la oposición boicoteó en las últimas elecciones, porque el gobierno no está interesado en convocar una nueva Asamblea Nacional Constituyente. Según lo que todo indica, tendremos nuevas polémicas en Venezuela muy pronto. Lea más en: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41628 , http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41415 y http://www.agenciacartamaior.com.br.

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EEUU – Los orígenes de la obstinación de Bush respecto de Irak

Por medio de la justificativa de que un informe sobre el progreso de las operaciones en Irak será divulgado en septiembre, el gobierno de George W. Bush sigue rechazando cualquier sugerencia para un cronograma que defina la retirada de las tropas norteamericanas de Irak.

El gobierno presentó un informe preliminar a mediados de julio, compuesto por los adjetivos: “complejo” y “desafiante” para referirse al tema de la seguridad en el territorio iraquí. A pesar de que el gobierno se declare optimista y afirme que este informe prueba que hubo avances, de las 18 categorías políticas y militares mencionadas, ocho son consideradas satisfactorias, ocho no satisfactorias y dos de avance mixto.

Sin embargo, las ocho categorías no satisfactorias son justamente las que se refieren a temas cruciales para la política iraquí y la viabilidad del Estado iraquí, según la visión norteamericana. Estas categorías son las siguientes:

– una legislación que elimine el poder del Partido Baath, que es una referencia fuerte para los seguidores del ex presidente Saddam Husein y la etnia sunita en general; una legislación que garantice una distribución justa de los ingresos provenientes del petróleo, sin tener en cuenta sector y etnia; organización de elecciones provinciales; establecimiento de un programa eficaz de desarme de las milicias; permiso para que el ejército iraquí pueda lidiar con el tema de las milicias sin interferencia política; asegurar que el ejército y las fuerzas policiales iraquíes hagan cumplir las leyes; aumentar el número de fuerzas de seguridad iraquíes capaces de operar de forma independiente y la garantía de que las autoridades políticas iraquíes no interferirán en las operaciones de las fuerzas de seguridad de Irak.

Sin embargo, en la ley que obligó la Casa Blanca a presentar este informe, se dice que “la estrategia de Estados Unidos en Irak debe estar condicionada al progreso del gobierno iraquí en atender a las 18 categorías”. E incluso en el caso de las categorías en las que el gobierno norteamericano admite que no hubo ningún progreso, el informe niega explícitamente la necesidad de cambiar de estrategia.

Bush resistirá hasta el final contra la retirada de las tropas americanas de Irak, ya que mientras Washington discute los caminos para el futuro de este país, el comando norteamericano en Irak se prepara para actuar en los próximos dos años. El plan, que se desarrolla de forma confidencial, representa la estrategia coordinada del general Petraeus y del embajador norteamericano en Irak, Ryan C. Crocker, que recomienda la restauración de la seguridad en Bagdad hasta julio/agosto de 2008. La llamada “seguridad sustentable” deberá consolidarse en ámbito nacional hasta julio/agosto de 2009, de acuerdo con las autoridades norteamericanas que conocen el documento.

El llamado “Plan de Campaña Conjunta”, que sistematiza la nueva estrategia de Bush para Irak a partir del envío de las nuevas tropas al inicio de 2007, representó un cambio en la estrategia anterior, que priorizaba la transferencia de la responsabilidad por la seguridad a los iraquíes.

Sin embargo, las metas expuestas en el documento parecen ser demasiado ambiciosas teniendo en cuenta la dimensión del desafío que significa lidiar con la aguerrida resistencia sunita, con milicias de todo tipo y con los líderes iraquíes que poco progresaron rumbo a la reconciliación política.

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Neoconservadores definen la política externa americana

Mientras el senado norteamericano discute la estrategia para Irak, los neoconservadores, conocidos como “neo-cons”, tratan de obtener el apoyo de republicanos para la estrategia de Bush de mantener tropas extras en territorio iraquí. El argumento es que la retirada de los 30.000 soldados adicionales enviados a Irak al inicio de este año seria precipitada, ya que todavía no han tenido suficiente tiempo para la acción y abandonar el terreno ahora significaría perder la guerra.

La reciente deserción de algunos republicanos que eran leales a Bush ha preocupado a los estrategas de su gobierno y a los “neo-cons”, ya que la oposición a la guerra está alcanzando un tal grado de magnitud dentro del legislativo que ya no puede ser ignorado por el presidente.

Incluso los miembros de la administración Bush parecen estar divididos. El secretario de defensa, Robert Gates, ha presionado para que haya una retirada gradual de las tropas, lo que es coherente con las recomendaciones del Iraq Study Group, del cual fue parte.

Ya la Casa Blanca, a través de Stephen Hadley, asesor de Bush para la seguridad nacional, ha gastado buena parte de su tiempo tratando de evitar que los partidarios de la guerra pasen para el otro lado y los “neo-cons” aliados a la administración Bush han adoptado un tono más duro. Uno de ellos, editor del periódico Weekly Standard, escribió que los senadores Richard Lugar, George Voinovich, Pete Dominici y John Warner, cuatro republicanos que recientemente se declararon a favor de cambios en la estrategia con relación a Irak “eran republicanos que se atenían a lo que regía antes del 11 de septiembre, seguidores de opinión y no líderes”.

En un editorial del Wall Street Journal (disponible solamente para suscriptores), la opinión es que “la división entre los republicanos hará que los esfuerzos militares de EEUU se reduzcan mientras buscan un comité bipartidario para discutir el tema, pero ello sólo hará que el partido pierda las elecciones de noviembre de 2008”.

Los dos “avisos” se dieron a conocer la primera mitad de julio, cuando el senado iniciaba el debate relativo a la ley que reglamenta el uso de los 650 mil millones de dólares destinados a la defensa en 2008.

El 17 de julio se armó un gran teatro, con una sesión del senado que duró toda la noche. Los programas de televisión mostraron muchas imágenes de camas de campaña que se armaban en los zaguanes del senado, entrega de pizzas y las diversas preparaciones para la votación.

Los demócratas esperaban que, al realizar la sesión nocturna, lograrían poner a Irak en la pauta de votaciones del día 18 de julio. Se temía que los senadores republicanos usasen el derecho al debate y gastaran el tiempo reglamentar, imposibilitando que las propuestas de ley se votaran antes del receso parlamentario de agosto.

La sesión posibilitó que la propuesta de retirada de las tropas de Irak 120 días después de su aprobación se votara al día siguiente, pero no logró reunir el apoyo de dos terceras partes del senado, número requerido para su aprobación.

Los “neo-cons” también están preocupados con otra enmienda, producto del trabajo de varios demócratas y republicanos centristas, que declara que las recomendaciones del Iraq Study Group deberían ser el eje de la política oficial de Estados Unidos.

Las recomendaciones, que incluyen la retirada de las tropas norteamericanas hasta fines de marzo de 2008, el establecimiento de relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Siria e Irán y la intensificación de los esfuerzos para establecer los dos Estados para solucionar el conflicto Israel/Palestina, son consideradas impropias y reprobables por los “neo-cons”, especialmente por los partidarios del Likud (Partido de Derecha en Israel), que lanzaron una campaña contra las recomendaciones del Iraq Study Group incluso antes de la divulgación del informe.

Los neoconservadores son parte de un movimiento político en Estados Unidos que tiene sus raíces en el anticomunismo de la Guerra Fría y en la reacción a los movimientos sociales de las décadas de los 60 y 70. En síntesis, apoyan una política externa norteamericana agresiva y unilateral y creen que las elites son las que protegen la democracia.

La conexión de los “neo-cons” con el Likud viene desde la época de un informe que prepararon en 1996 para Benjamin Netanyahu, que en la época era primer ministro de Israel, por un grupo liderado por Richard Perle, “neo-con” que se dedica a hacer lobby y que participó en la administración de Reagan y George W. Bush en las políticas de defensa.

Este informe, conocido como Clean Break (algo como Ruptura Total), aportaba un cambio de estrategia para los problemas de seguridad de Israel en el Medio Oriente, enfatizando los valores occidentales y abogando por una política más agresiva en posición a la diplomacia que se llevaba a cabo después de los acuerdos de Oslo. Lea más.

El informe fue muy criticado por apoyar el avance del sionismo de derecha y es visto actualmente como un manifiesto neoconservador norteamericano e israelí con propuestas que, según el periodista Jason Vest, representan “una mini-guerra fría en el Medio Oriente, apoyando el uso de ejércitos mercenarios para modificar regímenes, desestabilizar y contener la región”. Lea más.

A pesar del intento del gobierno israelí de poner las recomendaciones del estudio en práctica, las presiones de la administración de Bill Clinton y de la esfera internacional en aquella época lo obligaron a negociar con los palestinos.

Sin embargo, en Estados Unidos muchos de los miembros del equipo que escribió el informe pasaron a ocupar posiciones clave en Washington y fueron los responsables por la planificación de la guerra en Irak. Según su visión, basada en las recomendaciones del Clean Break, el caos generado por la guerra produciría un gobierno pro Estados Unidos e Israel. Además de Irak, los redactores de este informe también estaban preocupados con Siria e Irán.

Once años después de su preparación, la estrategia del Clean Break parece la guía de la política externa de Estados Unidos e Israel en la era de Bush y Chenney. Muchas de las iniciativas que se mencionan han sido implementadas, como remover a Saddam del poder, dejar de lado la fórmula de “tierra por la paz” para resolver el conflicto Israel/Palestina, el ataque al Hezbollah en Líbano, todas ellas con resultados desastrosos.

Aun así, los “neo-cons” siguen defendiendo una posible confrontación con Irán, ya que les parece que los obstáculos que se crearon con la invasión de Irak no son producto de sus políticas equivocadas sino del hecho de que no tuvieron grandes ambiciones y no llevaron la guerra a un contexto regional, dando a entender que Irak no es el fin, sino el comienzo de un proceso.

Lea más: Eric Alterman, periodista que escribe regularmente para The Nation, presentó una lista con los órganos de prensa y algunas otras esferas controladas por “neo-cons” en Estados Unidos:

Commentary
The Weekly Standard

La mayor parte del National Review
Mitad del The New Republic
City Journal
The New Criterion
The Washington Times
Insight
The New York Post
The New York Sun

El editorial del Wall Street Journal
60% de los articulistas del Washington Post
Columnas quincenales del New York Times
Toda la Fox News
Gran parte de la red MSNBC
Parte de la CNN
Una parte creciente de la red pública PBS

Lista de think-tanks y otras esferas de influencia:

American Enterprise Institute

Heritage Foundation
Hoover Institution
Project for the New American Century
Consejo de Seguridad Nacional de EEUU
Departamento de Defensa de Estados Unidos
Partes del Banco Mundial y de la oficina del Embajador de Estados Unidos en la ONU
Parte considerable del Departamento de Estado
Toda la oficina del Vicepresidente Dick Chenney
Y un porcentaje desconocido de lo que se conoce educadamente como “cerebros del presidente”

Otras fuentes: Center for Media & Democracy, la agencia de noticias IPS cuenta con un boletín especial y blog de Jim Lobe, periodista de la IPS, corresponsal en Washington.

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Elecciones parlamentarias en Turquía

Las elecciones parlamentarias en Turquía, que se llevaron a cabo el 22 de julio, conforme previsto, representaron una gran victoria del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, del Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) de derecha y favorable a los usos y costumbres islámicos más conservadores.

Resultado de las elecciones parlamentarias en Turquía, 2007:

Partido 2007 Número de escaños 2002 Número de escaños
AKP 46,7% 340 34,3% 363
CHP 20,9% 112 19,4% 178
MHP 14,3% 71 8,3%
DP 5,4% 9,6%
DTP 5,2% 23 6,2%
Independientes 5,2% 4 1% 9
Otros 7,5% 15%
Total 550 550

Fuente: http://www.parties-and-elections.de

El 47% de los votos logrados en la votación reafirmó el lugar del partido en el panorama político turco, que con ello asumió la posición de uno de los partidos más poderosos de la historia del país, al alcanzar un resultado todavía más favorable que el de 2002 (34,3% de los votos nacionales).

Aunque Erdogan haya declarado después de la victoria que la “democracia pasó por una prueba extremadamente importante”, el país continúa polarizado. En este mismo discurso, el primer ministro turco les aseguró a sus opositores, defensores del secularismo, que la disputa por la presidencia del país se resolvería sin tensiones.

Sin embargo, si se tiene en cuenta las acciones recientes del AKP, se hace difícil imaginar que las tensiones que precipitaron la realización de las elecciones parlamentarias simplemente van a desaparecer.

En abril pasado, el partido intentó indicar a uno de sus miembros, el ministro de relaciones exteriores, Abdullah Gül, pro islámico, a la presidencia turca. El pronto rechazo del parlamento a la elección del AKP y de Erdogan hizo que las elecciones originalmente marcadas para noviembre se adelantaran.

La presidencia turca es considerada por la elite del país como un espacio exclusivo del secularismo, con referencia directa al primer presidente turco Mustafa Kemal Ataturk, que ocupó el cargo de 1923 a 1938 e introdujo la separación entre Estado y religión. En lugar de ser una figura simbólica, el presidente posee poderes de veto para detener cualesquiera acciones que pudieran representar una amenaza a la república secular.

Erdogan ha reiterado que hará concesiones en la elección del nuevo presidente, pero no deja claro de qué forma y si correrá el riesgo de prolongar la confrontación con los secularistas que cuentan con el apoyo del ejército.

Además de la presidencia hay otros desafíos para el nuevo gobierno. La cuestión curda está lejos de tener una solución política. El gobierno del AKP ha sufrido una intensa presión del ejército turco a fin de permitir que tropas ingresen en el norte de Irak para impedir que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) pueda formar un estado independiente en la región de la frontera sudoeste de Turquía.

Sin embargo, hasta el momento, Erdogan ha resistido al inicio de una gran operación militar en Irak, ya que evalúa que ello podría perjudicar las negociaciones con la Unión Europea y ocasionar un distanciamiento mayor de Estados Unidos.

Para aumentar el problema, los políticos curdos independientes – apoyados por el partido de la Sociedad Democrática Curda (DTP), que se creó con el propósito de garantizar más derechos a esta población en Turquía – por primera vez en una década reaparecieron en las elecciones. El DTP obtuvo 23 de los 550 escaños del parlamento turco y los políticos curdos deben reagruparse en este lema cuando se reúna el nuevo parlamento.

Otro factor que hace que la cuestión curda sea todavía más compleja fue la elección para el parlamento de miembros del partido de ultraderecha, el partido de la Acción Nacional (MHP). Llamados de “neo-nazistas turcos” por los partidos que se contraponen a él, el MHP recibió 4,3% de los votos y de este modo tendrá derecho a 71 escaños en el parlamento.

En 2002 este partido no había elegido ningún representante. Los analistas atribuyen el crecimiento de la popularidad del MHP a la percepción de que el AKP no es lo suficientemente fuerte como para contener la organización de militantes curdos en el sur del país.

En función de esta nueva composición política del parlamento turco, el gobierno podrá ser muy presionado a lidiar con la cuestión curda. Sin embargo, el mayor desafío que Erdogan y el AKP enfrentarán será alcanzar una cierta armonía entre los sectores ideológicos contradictorios y conflictivos de la elite turca. La amplia mayoría de esta elite y de la población del país es musulmana, pero el conflicto se presenta como una disputa entre los que son favorables a un gobierno islámico y los llamados “secularistas”.

Como se puede percibir por el resultado electoral, la sociedad está dividida. Lea más en: http://www.turkishpolitix.com , http://www.economist.com y http://www.tni.org.

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Sigue la tensión en Líbano

El ejército libanés, aunque con alguna dificultad, prácticamente logró destruir la milicia “Fatah – al – Islam” que había surgido en el tradicional campo de refugiados palestino Nahe el – Bared, cerca de la ciudad de Trípoli, al norte de la capital Beirut. Se trata de un grupo de sunitas del cual inicialmente se pensaba que estaba conectado a la Al – Qaida, o de acuerdo con la prensa, se creía que era financiado por Siria. Sin embargo, de acuerdo con testigos del propio campo de refugiados, lo que fue reportado por el periodista Simon Hersh de la revista “The New Yorker”, este grupo seria apoyado por la facción sunita del gobierno libanés, en particular por el hijo del ex ministro Rafik Hariri, que actualmente es diputado.

El objetivo inicial sería crear una milicia capaz de enfrentar al Hizbollah, pero ello no fue factible. Cuando Rariri (Hijo) desistió de este plan, suspendió los recursos para el grupo y ellos entonces asaltaron un banco de la familia, y entonces la policía y después el ejército los empezaron a reprimir y se hicieron conocidos internacionalmente.

En la elección que se llevó a cabo el 5 de agosto para llenar las plazas de dos diputados también asesinados a lo largo del año, hubo un empate entre los principales grupos políticos rivales en Líbano.

Una de las plazas fue llenada por Mohammad Itani, ex vice alcalde de Beirut y partidario del actual primer ministro Fuad Siniora. La otra fue ocupada por Kamil Khoury, partidario del general cristiano Michel Aoun, que hace oposición al gobierno Siniora y que derrotó al también cristiano Amin Gemayel, político tradicional en el país y padre de uno de los diputados muertos. Lea más en: http://www.thenation.com,
http://www.ipsnews.net y http://www.economist.com.

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El impasse iraniano

A pesar del acuerdo que el gobierno de Irán negoció con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) en el sentido de permitir la retomada de las inspecciones de este organismo en las instalaciones nucleares del país, Estados Unidos y la Unión Europea no bajaron la guarda y mantienen las sanciones políticas y económicas que empezaron a implementar el mes de abril pasado.

Por otra parte, el gobierno Bush mantiene la versión distorsionada de que los iraníes estarían interviniendo en el conflicto iraquí como uno de los proveedores de armamentos para las milicias. A pesar de la realización de encuentros diplomáticos, por segunda vez, entre norteamericanos e iraníes en Bagdad, la versión de Bush ha logrado alguna credibilidad doméstica.

De este modo, además de aumentar el tono de voz, Bush ha logrado vender armas a los países árabes moderados – Egipto, Jordania y Arabia Saudita – por el valor de US$ 20 mil millones y un programa de apoyo militar a Israel que podrá llegar a US$ 40 mil millones.

Esta iniciativa, además de producir nuevos desequilibrios en la región, es más una provocación a Siria y a Irán para que tomen alguna actitud más incisiva que justifique un ataque americano.

Siria ha mantenido su posición aparentemente “flemática”, aunque posea un gran poder militar. Irán sigue con su programa nuclear, pero también ha aumentado la represión a los sectores de oposición interna al régimen, particularmente a los que buscan una mayor apertura y participación democrática. Lea más en: http://www.ipsnews.net, http://www.telegraph.co.uk, http://news.xinhuanet.com, http://www.npr.org y http://www.guardian.co.uk.

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La situación en Irak

Además de la violencia crónica y la violación constante a los derechos humanos desde la invasión de Irak hace casi cuatro años, acaba de ser publicado un informe de la ONG inglesa OXFAM que demuestra la gravedad de la situación social del país desde la ocupación americana y de sus aliados.

Entre los datos divulgados están las informaciones que el 43% de la población vive por debajo de la línea de pobreza, el 15% de los iraquíes no come regularmente, el 70% no dispone de agua potable y el 28% de los niños está desnutrido.

La situación ya era grave antes de la guerra, en función de las sanciones económicas aplicadas contra el gobierno de Saddam Husein después del fin de la I Guerra del Golfo. La desnutrición infantil ya alcanzaba 19% y 50% de la población no tenía acceso al agua potable en 2003.

Actualmente, cerca de ocho millones del total de la población – 27,5 millones – necesitan alguna ayuda de emergencia, incluso los dos millones de desplazados de sus casas y regiones que se refugiaron en los países vecinos, Siria y Jordania.

Los servicios básicos del país están en ruinas y la ayuda internacional se está reduciendo. Una parte de ella ha desaparecido en función de la corrupción desenfrenada del gobierno controlado por Estados Unidos, aunque no lo controle en este aspecto.

Lo que ocurrió y ocurre en Irak es un crimen de lesa-humanidad que no se justifica, por más autoritario que fuese el régimen de Saddam Husein. Como afirma el activista iraní Emadeddin Baghi al referirse a la presión internacional sobre el gobierno iraní, del cual es un disidente: “No se puede exportar la democracia. Ella debe florecer a través del propio pueblo. Por ello defiendo el fortalecimiento de la sociedad civil y ello es lo que el mundo debería apoyar”.

Para empeorar la situación del país, hay una tendencia de que la explotación de petróleo en el país sea privatizada, así como su refinación, lo que eliminaría de una vez por todas cualquier perspectiva de recuperación del país a mediano plazo, incluso si se retiraran las tropas extranjeras. Lea más en: http://www.nytimes.com y http://www.upi.com.

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Israel y Palestina

El gobierno israelí trata de todas maneras aprovechar la división entre el Fatah y el Hamas. Actualmente este último gobierna la Franja de Gaza, mientras el Fatah es hegemónico en la Cisjordania. Los pasos más recientes fueron la liberación de 255 palestinos de los cerca de 5.000 que cumplen penas en cárceles israelíes y la organización de un encuentro entre el Primer Ministro de Israel Ehud Olmert y el presidente palestino Mahmoud Abbas.

El gobierno estadounidense prometió contribuir para el proceso de conversaciones entre las partes, que debe culminar en una reunión de cumbre en noviembre próximo. Sin embargo, esta iniciativa de Bush es vista con escepticismo, ya que la alimentación del conflicto ha sido parte de su estrategia y Olmert, con su popularidad siempre en baja, cuenta con poco apoyo doméstico para ofrecer cualquier cosa en cambio de la paz.

Al mismo tiempo, para la Autoridad Nacional Palestina también sería difícil ceder en sus reivindicaciones tradicionales, como por ejemplo, la vuelta a las fronteras anteriores a 1967, el final de la colonización israelí en tierras palestinas y la capital en Jerusalén. Estas colonias ocupan cerca del 5% de la Cisjordania, pero se encuentran diseminadas por todo el territorio. Se comenta respecto de este punto que el nuevo presidente de Israel, Shimon Peres, estaría intentando articular una propuesta.

Abbas dijo que estaba optimista con las conversaciones efectuadas y actualmente él tiene que presentar resultados para justificar la disolución del gobierno palestino en el que el Hamas era mayoría y seguramente israelíes y americanos aprovecharán este hecho. Lea más en: http://www.ipsnews.net/news.asp?idnews=38559 y http://www.ipsnews.net/news.asp?idnews=38617 .

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Japón – A pesar de la derrota electoral, Abe se agarra al cargo

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, quebró un precedente al insistir que no renunciará al cargo, incluso después de la gran derrota sufrida por su partido en las elecciones para el Senado ocurridas el 29 de julio.

Mitad de los 242 escaños estaba en disputa en la votación; el partido de Abe, Partido Liberal Democrático (PLD) de derecha y su partido coligado, el Komeito (Renovación), obtuvieron solamente 103 escaños. Esta pérdida de 30 senadores para el partido que gobernó Japón desde 1955, cuando fue criado, ocasionó un gran impacto político en el país.

El Partido Democrático de Japón (socialdemócrata), de oposición, aumentó su número de escaños de 81 para 112, y a partir de ahora podrá obstruir la agenda legislativa y ya eligió el presidente de la oposición, Satsuki Eda.

Sin embargo, la elección del primer ministro se lleva a cabo en la Cámara de Diputados, donde el gobierno sigue teniendo la mayoría; hay algunos intentos discretos para convencerlo a Abe a renunciar y posibilitar que el PLD indique un nuevo ministro con la difícil tarea de evitar la derrota electoral en las próximas elecciones parlamentarias.

Otros primeros ministros que lidiaron con el mismo escenario en el pasado renunciaron al cargo. Sin embargo, Shinzo Abe, sucesor de Junichiro Koizumi desde septiembre de 2006, rechazó todas las presiones de la oposición y de muchos editoriales de periódicos japoneses, que pedían que dejara el cargo o convocara elecciones generales. En respuesta a la presión, Abe declaró que decidió permanecer en el cargo porque el país no podría convivir con un vacío político en este momento, pero en compensación prometió reconstituir su gabinete.

Según algunos análisis, a pesar del desempeño de la economía, que mejoró después de muchos años de estancamiento, la derrota puede ser considerada como una reacción de los electores porque Abe concentró su actuación en transformarlo a Japón en un país más asertivo en la esfera internacional y en reformar la constitución, dejando que la gestión del día a día, especialmente en la economía, fuera afectada por escándalos de corrupción.

Desde su asunción al cargo, fruto de un acuerdo entre partidos y no del proceso electoral, Abe usó la mayoría parlamentaria alineada con su gobierno para aprobar leyes destinadas a aumentar la diseminación del patriotismo en las escuelas y a revisar la constitución pacifista de Japón a fin de aumentar su status militar.

Varios de sus ministros tuvieron un desempeño desastroso. El primero de una serie de eventos que afectaron la imagen del gobierno fue la pérdida de 50 millones de registros del fondo nacional de pensión, que contiene prácticamente los datos de todos los jubilados y pensionados japoneses, lo que ocasionó una serie de inconvenientes para todos.

En seguida el ministro de agricultura, Toshikatsu Matsuoka, bajo investigación en función de donaciones electorales, cometió suicidio. El ministro del trabajo, salud y bienestar social, Hakuo Yanagisawa, provocó un inmenso malestar al describir el papel de la mujer en la sociedad como “máquina de hacer bebés” y la ministra de la defensa, Fumio Kyuma, dejó el cargo después de justificar los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki en 1945.

Con la posibilidad de que la oposición atrasara o bloqueara cualquier nuevo punto de la agenda parlamentaria, Abe y su partido deben enfrentar una gran dificultad para recuperar la reputación arañada por los escándalos de corrupción y por la ineficacia en la gestión de la segunda mayor economía del mundo; por otra parte, esto también dificultará que se promuevan las reformas neoliberales programadas por el gobierno en el área económica.

Otro derrotado en la elección fue el ex presidente peruano Alberto Fujimori. Con doble ciudadanía, peruano y japonés, se presentó como candidato al Senado por otro partido de derecha, el nuevo Partido del Pueblo, formado en 2005 por disidentes del PLD.

En prisión domiciliaria en Chile, Fujimori esperaba que la victoria lo ayudara a evitar su extradición para Lima, requerida por el gobierno peruano, aunque todavía sin decisión definitiva. Sin embargo, su campaña obtuvo poca atención en Japón y el ex presidente peruano logró solamente siete mil votos de los cerca de 100 millones de electores japoneses. Lea más.

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Pakistán – el general Musharraf y las elecciones generales

El mandato del presidente, general Pervez Musharraf, del parlamento y de las asambleas provinciales de Pakistán terminan el próximo mes de octubre y la campaña para la reelección del general eligió como estrategia el confronto con los terroristas islámicos.

“Estamos en confrontación directa con las fuerzas extremistas. Son moderados versus extremistas”, afirmó Musharraf en respuesta a una serie de ataques realizados contra el ejército paquistaní en la provincia Frontera Noroeste. El general también declaró que es candidato a la reelección; la elección se hará de forma indirecta, por medio del colegio electoral, pero él no dejará el mando de las Fuerzas Armadas, ya que declaró que un gobierno puramente civil nunca podría controlar a los extremistas.

Sin embargo, Musharraf intenta minimizar la posibilidad de que su acto perjudicaría el establecimiento de un gobierno democrático, diciendo que no implantará un estado de emergencia en Pakistán y prometiendo que las elecciones generales se llevarán a cabo al inicio de 2008.

Él es uno más de los generales que gobernaron a Pakistán desde 1947 cuando el país obtuvo la independencia de Inglaterra junto con India y la antigua colonia británica se transformó en dos Estados inicialmente y después en tres, cuando el antiguo Pakistán Oriental declaró su independencia en 1971 con apoyo hindú y se convirtió en el actual Bangladesh.

Los partidos de oposición dudan que las elecciones, realizadas bajo los auspicios del general, puedan ser libres y sin fraudes. Además, denuncian el peligro de la reacción de Musharraf a los ataques a la Mezquita Roja en Islamad, al inicio de julio, para justificar la extensión de su gobierno militar y de la violencia. En dicha oportunidad, la acción del ejército mató a 102 personas, según números oficiales; de acuerdo a las teorías de la conspiración, la violenta reacción al ataque fue diseñada justamente con el propósito de fortalecer su papel de defensor.

Uno de los grandes problemas para Musharraf es su fuerte conexión con Estados Unidos, que lo consideran una pieza clave en la guerra contra el terrorismo, por su proximidad con Afganistán. En 2004 Pakistán fue declarado el mayor aliado de Estados Unidos fuera de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y a pesar de que Washington lo apoya fuertemente desde los ataques del 11 de septiembre, últimamente lo ha criticado porque no logró neutralizar el Talibán y la Al-Qaeda, que actúan en territorio paquistaní, especialmente en las provincias de la Frontera Noroeste y en el Baluchistán. Lea más.

Desde el episodio de la Mezquita, los ataques a los militares se han intensificado y la violencia ha aumentado desde que las milicias pro Taleban en la provincia de Waziristán del Norte cancelaron la tregua con el gobierno, que ya duraba 10 meses. Ellos acusan las autoridades de violar el pacto.

El final de este acuerdo es considerado como un gran golpe en la estrategia del general Musharraf en lo que se refiere a las regiones tribales de Pakistán. El acuerdo preveía que el ejército se retiraría del área alrededor de Miran Shah, pasando el control a los jefes tribales que en compensación asegurarían que las fuerzas del Taleban y Al-Qaeda en el Waziristán no entrarían en Afganistán.

Cerca de 600 soldados paquistaníes murieron en las operaciones en la frontera, lo que creó un gran resentimiento con relación al general entre la población civil y las Fuerzas Armadas. Contra la orientación de sus jefes militares, el general anunció el envío de dos divisiones de tropas a la región por seguridad, ya que sigue declarando que pretende reconstruir el acuerdo con las milicias.

La Alianza con Estados Unidos no es el único problema político para el general; también ha sido presionado por un creciente movimiento de oposición que se creó después de su intento de sacar al juez Iftikhar Mohammed Chaudhry de la Suprema Corte, y por una gran crisis humanitaria que afecta la región del Baluchistán, asolada por una inundación que afecta a 2.2 millones de personas.

El 17 de julio los ataques volvieron a la capital Islamad, en función de una manifestación liderada por el juez Chaudhry, en la cual murieron 16 personas y otras 40 fueron heridas. Ningún grupo reclamó la autoría del ataque y el blanco todavía es incierto, pero el resultado fue aumentar aún más el desorden en el país.

Mientras tanto, el juez Chaudhry retomó su puesto en la Corte por medio de una decisión de la misma y en reciente juicio contribuyó con su voto para liberar a otro opositor de Musharraf de la cárcel, el líder del partido conservador y pro legislación islámica, Javed Hashmi, líder de la Alianza Democrática Islámica (ADI).

El general espera unir el país en torno a la lucha contra los extremistas, con el apoyo de Estados Unidos. Pero su rechazo en dejar el mando de las fuerzas armadas es criticado por muchos como ilegal y su decisión de buscar la reelección a través del actual colegio electoral (donde posee mayoría), en lugar de esperar la reconstitución del próximo colegio, después las elecciones generales, se considera como un paso arriesgado.

A fin de tener legitimidad para gobernar, Musharraf tendrá que construir acuerdos con políticos seculares, sobre todo con Benazir Bhutto, ex primera ministra exiliada en Londres. Como lo sabe, el general aprovechó una visita a los Emiratos Árabes Unidos y se reunió con Bhutto para iniciar la negociación de algún acuerdo político con la ex primera ministra, integrante del partido de oposición Pakistan People’s Party (PPP).

Benazir Bhutto está exiliada en Europa desde 1998, en función de las acusaciones de corrupción después del colapso de su gobierno, al inicio de los anos 90, que acaban de ser anuladas. Ella declaró que apoyaría al general para otro mandato de cinco años como presidente, a condición de recibir permiso para presentarse como candidata en las próximas elecciones, en las cuales la expectativa es que ella venza.

A pesar de que durante años declaró que nunca realizaría ningún acuerdo con Bhutto o Nawaz Sharif, otro ex primer ministro que vive en el exilio después ser retirado del poder por Mushrraf, el encuentro en Abu Dhabi muestra que el general siente que su posición es vulnerable y un acuerdo con Benazir puede ser interesante. Lea más en: http://africa.reuters.com y http://www.time.com.

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India – la elección de la nueva presidenta

El 25 de julio asumió su cargo Pratibha Devisingh Patil, la primera mujer electa para la presidencia de India, considerada la democracia más populosa (¿) del mundo. A pesar de que la posición tiene menos importancia que el cargo de primer ministro, ya ocupado anteriormente por otra mujer, Indira Gandhi en 1966, la elección es importante y llena de simbolismo.

El partido de Patil, el Congreso Nacional Hindú, encabezó la coalición federal Alianza Progresista Unida, que logró articular el apoyo de todas las regiones del país y recibió dos terceras partes de los votos del colegio electoral y derrotó al actual vicepresidente Bhairon Singh Shekhawatna en la elección realizada el 19 de julio, cuyos resultados se anunciaron dos días después.

Patil es una abogada de 72 años de edad, proveniente del estado occidental de Maharashtra. Recibió el cargo del presidente A.P.J. Abdul Kalam cuyo mandato de cinco años terminó el 24 de julio.

El cargo de presidente es mayoritariamente ceremonial, pero es el puesto más alto de acuerdo con la Constitución hindú. La presidenta es la jefa de las fuerzas armadas y puede supervisar la formación del gobierno, en el caso de que el parlamento no llegue a un acuerdo. El ex presidente Kalam jugó un papel político central al invitar el partido del Congreso y sus aliados para formar el gobierno en 2004, después que las elecciones generales produjeron resultados no satisfactorios, es decir, ningún partido obtuvo mayoría solo.

Elegida a dedo por la líder de su partido, Sonia Gandhi, Patil contó con el apoyo de la Alianza Progresista Unida, sus aliados comunistas y el partido Bahujan Samaj, que gobierna la provincia más populosa del país, Uttar Pradesh.

Gobernadora del estado occidental de Rajasthan desde noviembre de 2004 hasta su indicación para la elección presidencial, Patil no era reconocida como una dirigente de alto perfil del partido de la situación, ya que antes de 2004 su último puesto como ministra fue en su estado natal de Maharashtra, responsable por las provisiones civiles y programas sociales. Anteriormente había ocupado otros cargos en la esfera estadual y federal como miembro del partido del Congreso.

La única polémica presente en su elección es que, normalmente, el candidato principal para el cargo de presidente es elegido por consenso entre los principales partidos. Sin embargo, Patil fue indicada por la actual coalición de gobierno, que tiene la hegemonía de su partido, pero cuenta con fuerte oposición del partido Bharatiya Janata (BJP), nacionalista de derecha.

Por lo menos al inicio del mandato, Patil debe sufrir comparaciones con su predecesor, que fue muy popular y no había sido político de carrera antes de asumir la presidencia, ya que Kalam era físico nuclear. Sin embargo, debe destacarse en las próximas elecciones parlamentarias de mayo de 2009 porque es probable que la votación para el parlamento tampoco sea satisfactoria nuevamente y ella decidirá entonces cuál de los partidos tendrá el derecho de iniciar la formación del gobierno.

La elección de una candidata tan alineada con el Partido del Congreso ha sido considerada como falta de confianza de Sonia Gandhi en el futuro del partido en la próxima elección, aunque la expresiva victoria de Patil haya mejorado los ánimos.

De acuerdo con algunos analistas, el gobierno podrá intentar realizar algunas reformas, aunque no sea muy probable que se concreten. Los pocos intentos del gobierno de llevar adelante algunas medidas fueron impedidos por la oposición. Sin embargo, mientras la economía, con previsión de 8% de crecimiento este año, siga firme, el gobierno no correrá el riesgo de crear una oposición innecesaria.

En el periodo comprendido entre la votación y el conteo de los votos, el 20 de julio los diplomáticos hindúes y norteamericanos concluyeron los detalles de otro acuerdo que cuenta con la oposición del Partido Comunista Hindú – Marxista que forma parte de la coalición gubernamental. Sería un nuevo Tratado de cooperación bilateral nuclear, que suministraría combustible nuclear a India en cambio de restricciones en su programa de armas nucleares. El borrador del Tratado debe ser debatido en el parlamento indiano en agosto y es probable que suscite muchas discusiones en el interior del gobierno. Lea más en: http://www.ipsnews.net, http://www.tni.org y http://www.congres.org.in

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Negociaciones en la OMC

Hace exactamente tres anos que la OMC intenta finalizar la Ronda Doha iniciada en 2001. En julio de 2004 se decidió reducir la agenda de las negociaciones a cuatro temas: agricultura, acceso a mercados no agrícolas (NAMA), servicios y medidas de facilitación del comercio. Esta nueva agenda se debió principalmente a la exitosa articulación del G – 20 pocos meses antes, durante la fracasada Conferencia Ministerial de Cancún.

Sin embargo, esta decisión generó una ecuación con por lo menos cuatro variables que no combinan. Estados Unidos y los países en desarrollo quieren que la Unión Europea reduzca sus subsidios a la exportación de productos agrícolas y abra su mercado para importaciones de estos bienes; la UE y los países en desarrollo desean que Estados Unidos reduzca sus subsidios domésticos a la agricultura y, finalmente, Estados Unidos y la UE quieren que los países en desarrollo promuevan cortes profundos en sus aranceles externos de bienes no agrícolas (NAMA).

Además, hay otros detalles menores, pero no menos importantes, como los porcentuales de productos sensibles que permanecerían fuera de los acuerdos y el tema de la protección a la seguridad alimentar y a la producción agrícola doméstica.

Los borradores de acuerdo presentados por los presidentes de dos grupos de trabajo en la OMC, agricultura y NAMA, proponen la reducción moderada de los subsidios agrícolas de los países desarrollados y el acceso igualmente moderado al mercado agrícola europeo, pero en NAMA la propuesta es de cortes radicales (60%) en los aranceles de productos industriales de los países en desarrollo.

En realidad, todo lo que se decida debe aplicarse igualmente a todos, pero lo que sucede es que tanto los aranceles externos y subsidios agrícolas de los países en desarrollo son muy bajos, como lo son los aranceles de bienes industriales de los países desarrollados. Por lo tanto, seguramente los países en desarrollo cederían más, ya que la industria de los países desarrollados ya está preparada para la competencia internacional.

Se repite lo de siempre: los países desarrollados quieren todo en cambio de nada. La diferencia es que ahora los países en desarrollo comenzaron a decir “no”. En la reunión informal que ocurrió en junio en Potsdam, Alemania, después de la Cumbre del G – 8, Brasil e India se retiraron cuando se dieron cuenta de que no habría concesiones del otro lado. Puede ser un gesto simplemente simbólico, pero ello nunca había sucedido antes.

Los borradores mencionados tienen la intención de discutirse en septiembre, después de las vacaciones en el hemisferio norte, pero difícilmente se llegará a un acuerdo. Brasil llegó a insinuar que realizaría cortes en NAMA de hasta un 50%, un número ya exagerado para nuestra industria y, por otro lado, es difícil llegar a un acuerdo equilibrado sobre productos de naturaleza totalmente distinta, como lo son NAMA y agricultura, ya que lo que se gana consolidando la industria es de largo plazo y el eventual beneficio en la exportación de productos agrícolas siempre depende del clima y de la coyuntura económica local e internacional.