La masacre de Eldorado dos Carajás, en la cual 19 sin tierra fueron asesinados y más de 60 resultaron heridos después de un acción violenta de la Policía Militar para desbloquear la carretera PA-150, cumple diez años sin que ninguno de los culpables haya sido arrestado.

La masacre de Eldorado dos Carajás, en la cual 19 sin tierra fueron asesinados y más de 60 resultaron heridos después de un acción violenta de la Policía Militar para desbloquear la carretera PA-150, cumple diez años sin que ninguno de los culpables haya sido arrestado. Aquel día, tres mil trabajadores sin tierra ocuparon la carretera PA-150 y se dirigían hacia Marabá para exigir la expropiación de la Fazenda Macaxeira, conocido latifundio improductivo de la región. Fueron cercados por dos tropas de militares, que abrieron fuego para cumplir la orden del gobernador de Pará en la época, Almir Gabriel (PSDB), de desobstruir la pista a cualquier costo. Los policías salieron de los cuarteles de Parauapebas y Marabá sin identificación en los uniformes y en sus armas y alertaron a médicos y ambulancias para que permanecieran vigilantes.

Entre los 144 militares inculpados, los dos únicos condenados – el coronel Mário Collares Pantoja, condenado a 228 años de cárcel, y el mayor José Maria Pereira de Oliveira, condenado a 154 años de prisión – fueron puestos en libertad por decisión del Superior Tribunal Federal (STF) al final de 2005, después de menos de un año de reclusión. Ambos esperan en libertad el resultado del recurso especial presentado al Superior Tribunal de Justicia y del recurso extraordinario presentado al Supremo Tribunal Federal. Los responsables políticos por la masacre, el gobernador Almir Gabriel y el secretario de Seguridad Pública, Paulo Sette Câmara, no fueron inculpados.

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