Golpe blando: el pueblo unido ha ganado siempre
Do portal do Partido Comunista Colombiano pacocol.org
Los últimos movimientos de la extrema derecha en desarrollo del golpe blando revelan nuevas etapas de su estrategia. La sincronización de ataques y acciones dirigidas contra el presidente Gustavo Petro y su Gobierno son ahora más frecuentes, intensos y de mayor duración.
Editorial 3238
La Unión Patriótica llamó la atención sobre esta situación en los siguientes términos: “El presidente ha alertado sobre un posible golpe de Estado, supuestamente organizado por sectores oligárquicos opuestos a su gobierno. ‘Se han organizado para dar el golpe de Estado’, afirmó con contundencia, señalando que los primeros pasos de este plan ya están en marcha. Esta declaración ha generado un clima de tensión y preocupación, subrayando la fragilidad de la estabilidad política en el país”.
Desde que el Pacto Histórico asumió el Gobierno, la disputa política se ha planteado en Colombia en la forma de un plebiscito permanente, donde el pueblo ha ganado siempre por su capacidad de movilización y unidad en defensa del cambio y las reformas. Desde la destitución de Gustavo Petro como alcalde de Bogotá, cuando se derrotó al exprocurador Ordóñez, el progresismo y la izquierda, la juventud, los y las artistas, las mujeres y el movimiento sindical, social y popular han estado presentes, llenando la Plaza de Bolívar cada vez que ha sido necesario. El exalcalde y actual presidente no ha estado sólo. Su liderazgo y capacidad, junto con la movilización social permanente, han sido y seguirán siendo la clave del triunfo social y popular.
La virulenta reacción de la extrema derecha es signo de su propio nerviosismo. Mostrar más fuerza no siempre refleja el estado real de las capacidades. Están preocupados y con razón: avanza la organización de un partido unitario que superará el interés electoral, proyectándose como una fuerza transformadora que profundizará las reformas y los cambios. Hay resultados positivos de las políticas económicas, se logró el acuerdo con la banca para inyectar recursos de inversión en el desarrollo productivo del país y se avanza en un acuerdo nacional con nuevas fuerzas y actores para consolidar una perspectiva democrática de país. Todo esto los tiene nerviosos.
La desesperación ha llegado a tal punto que ahora intenta aislar emocionalmente a Gustavo Petro. Golpean sin escrúpulos la inocencia de su hija Antonella, quieren desmoralizar las fuerzas del cambio publicando informes falsos sobre sus ministras y ministros, crean pánico económico, asumen una imputación como una sentencia con el caso de la supuesta violación de los topes de financiación electoral, cuando en realidad es apenas una ponencia de un magistrado. Además, hablan de expropiación como si fuera un acto arbitrario, a pesar de que esta figura está claramente establecida en la Constitución. El ataque a Antonella es una muestra evidente de la bajeza moral de la oposición.
Ser conscientes de los poderes y las estrategias a los que nos enfrentamos. Estudiarlos, identificar sus puntos débiles y pensar siempre antes de actuar, no son signos de debilidad. Al contrario, demuestra nuestra conciencia de la responsabilidad histórica que tenemos y de que podemos construir respuestas y acciones desde las fuerzas populares que aíslen a las fuerzas regresivas y antidemocráticas.
La defensa de los cambios y de la transformación social debe llevarse a cabo no solo desde el debate teórico, sino también en todos los ámbitos: el trabajo, la familia, el estudio, la calle, la carretera o la plaza. Siempre debemos estar con la gente, siempre desde el sentir y el pensar popular.
Si no es con la gente, no se puede hacer la revolución.
Con información del Semanario Voz